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Tener las manos abrigadas en invierno, protegidas del frío y la humedad, ahora lo tienes muy fácil ya que los mitones o guantes sin dedos, son tendencia.
Ya en el pasado se utilizaban para realizar actividades de precisión, como coser, escribir, bordar, tejer, etc.
Hoy día son una prenda de abrigo fundamental para poder teclear en el móvil o en la tablet, mientras las articulaciones de tus manos permanecen abrigadas. Y es que cuando tienes calientes las muñecas, la mano se mantiene caliente.

Este diseño sencillo y atemporal, tejido a mano en una paleta de colores naturales, posee un tacto único y es un placer para la piel.

La lana es 100% merino autóctona producida en su totalidad en España por artesanos textiles.
La lana blanca proviene de la ganadería Romero Pastor, del Valle de los Pedroches en Córdoba; la lana marrón, de las ovejas merinas negras, raza en peligro de extinción, de distintas ganaderías extremeñas.
Para la obtención de los colores intermedios se mezclan ambos, evitando el uso de tintes químicos.

Es una lana natural sin procesos químicos como el blanqueado o carbonizado. Ha sido lavada en uno de los pocos lavaderos industriales de lana que queda en el país, el de la localidad salmantina de Béjar. El detergente utilizado es biodegradable y ajustado a las exigentes normativas europeas.
Tras el lavado, la lana se lleva a hilar. Se le aplican determinados procesos físicos que le confieren suavidad y una calidad excepcional, pero ninguno químico, ni se mezclan con otras materias.

Cubrir tus manos con una materia prima natural de primera calidad, es algo que te mereces este invierno y que disfrutarás muchos años, ya que están hechos para durar sin alterar sus cualidades.